La mamoplastia de aumento es un procedimiento quirúrgico ideal para aumentar el tamaño de los senos y mejorar el escote deseado. Se realiza mediante la colocación de implantes mamarios de última generación; su tamaño y forma depende de la necesidad estética de la paciente.
En mi consulta de valoración analizaremos tus necesidades y objetivos para determinar la ruta quirúrgica más apropiada para acercarte a tu escote soñado.
Contamos con la última tecnología 3D para que puedas visualizar una simulación de tus resultados.
La mamoplastia de aumento no solo incrementa el volumen de los senos, sino que también mejora la proporción y definición del escote, permitiendo un resultado más equilibrado con la silueta de cada paciente.
Gracias a la variedad de implantes mamarios disponibles en tamaño, forma y proyección, el procedimiento se adapta a diferentes objetivos estéticos, logrando un busto más definido y con una apariencia natural. La mamoplastia híbrida también es una opción para mayor personalización y modelado del seno.
Conoce las preguntas más frecuentes sobre este procedimiento y mantente informada para sentirte segura y confiada antes de tu valoración.
Aunque los cambios son visibles inmediatamente después de la cirugía, la inflamación y la adaptación del tejido pueden tardar varios meses. Generalmente, el resultado final se aprecia entre 4 y 6 meses después del procedimiento, cuando la inflamación se reduzca, los implantes se asienten y la piel se adapte completamente.
El tamaño ideal depende de la estructura corporal, el ancho del tórax, la elasticidad de la piel y las expectativas de la paciente. Un cirujano especializado puede recomendar el tamaño adecuado para lograr un resultado armónico y proporcional, hoy en día también nos apoyamos en tecnología de simulación 3D para que puedas visualizar cómo quedarás después de la cirugía.
La mamoplastia de aumento se realiza únicamente con implantes mamarios, mientras que la mamoplastia híbrida combina implantes con lipotransferencia de grasa para lograr un resultado más natural. Esta técnica permite suavizar los bordes del implante y mejorar la simetría del busto.
Aunque los implantes no tienen una fecha de vencimiento exacta, los fabricantes suelen indicar una duración aproximada de 10 a 15 años. Sin embargo, es recomendable cambiarlos si presentan ruptura, desgaste, contractura capsular o si la paciente desea modificar el tamaño o la forma de los senos.
Gracias a innovaciones en cirugía plástica, ahora es posible para algunas pacientes someterse a una mamoplastia de aumento con una recuperación mucho más rápida de lo habitual. Generalmente, esto es posible en pacientes que son jóvenes y sin antecedentes de cirugías mamarias previas, no han tenido hijos y buscar una mamoplastia de aumento, sin procedimientos adicionales. No todas las pacientes son candidatas a una mamoplastia de recuperación rápida, por lo que es imperativa una consulta de valoración.
